Herramientas: Púa de cera para pulir, cepillo de cerdas, paño de pulir (o, en caso necesario, un calcetín viejo), cepillo de crin para pulir, cepillo de dientes viejo.
Empieza por limpiar el zapato con un paño húmedo y frotar con un cepillo de cerdas húmedo. ¿No sabes si tienes un cepillo de cerdas? Puedes comprar uno. aquíA continuación, aplique el pulimento con moderación con su paño de pulir (un calcetín viejo envuelto alrededor de un par de dedos también funciona) con movimientos circulares. Para un acabado brillante, puede sumergir el paño en agua, lo que ayuda a que el pulimento impregne el cuero. Cuanto más frote, mejor; su zapato desarrollará un acabado ceroso y de gran aspecto. Deje secar el pulimento de cinco a diez minutos. El siguiente paso es pulir todo el zapato con un paño o cepillo durante un tiempo. Una buena regla general es cinco minutos más de lo que cree necesario. Recuerde, cuanto más pula, mejor. Para un toque extra, coloque el zapato entre las rodillas y pula la puntera con un paño limpio. Por último, use un abrillantador de bordes para terminar el borde de la suela y el talón. Puedes encontrar algunos en Allen Edmonds aquí. Ahora que puedes caminar por las calles con zapatos respetables, puedes estar tranquilo sabiendo que eres un caballero confiable.CÓMO BRILLO TUS ZAPATOS
Vivir con una esposa embarazada es como volver a tener 21 años. Cócteles interminables, trasnochadas y resacas, ni hablar de ellas. Bueno... la verdad es que no, es pasar mucho tiempo sentado en el sofá viendo temporadas viejas de series en Netflix. Lo que finalmente me lleva a mi punto sobre lustrarse los zapatos, algo que deberías hacer. En la sexta temporada de la (increíble) West Wing, Alan Alda, alias el senador Vinick, proclama: «Mi padre solía decir que no se puede confiar en un hombre que no se lustra los zapatos». Inmediatamente pensé en mis zapatos en el armario oscuro, sin lustrar, y me invadió un sentimiento de culpa. De joven, recuerdo que intentaba a propósito desgastar los zapatos nuevos para que parecieran gastados. Pero, por desgracia, todos crecemos en algún momento y lucir bien se convierte en la mejor forma de ser. Así que esto es lo que necesitarás para ser confiable ante los ojos de un senador ficticio de California.